Pese a las voces que claman por la eliminación de los impuestos sobre servicios y todo lo relacionado con Internet, en EEUU deben elegir de aquí a unos pocos meses si se aprueba la definitiva Permanent Internet Freedom Act, Chicago (EEUU) ha implementado nuevas regulaciones fiscales generales dirigidas a gravar la utilización de servicios de streaming y cloud computing, según la firma de abogados ReedSmith.
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En un post la firma de abogados ReedSmith describe dos de esos nuevos impuestos que entraron en vigor el 1 de julio. Uno de ellos consiste en la extensión del llamado Amusement Tax, que grava con un el 9% el coste de suscripción de servicios electrónicos. Esto puede aplicarse a la música en streaming, películas y servicios de televisión como Netflix y Amazon Prime. Hasta ahora se gravaba a los cliente de servicios de televisión por cable.
Una segunda norma extiende la regulación de arrendamiento de servicios electrónicos, incluyendo desde ahora los servicios cloud, y particularmente los de software, infraestructura y plataformas como servicio.
“Con estas dos sentencias, el Chicago Department of Finance ha ampliado hasta el límite absoluto el alcance de sus ordenanzas fiscales, si no más. Si algún gobierno, estatal o local, se preguntaba cómo gravar las transacciones cloud, este organismo acaba de trazar una hoja de ruta”, según el despacho de abogados.
Chicago no es la única que ha ampliado sus leyes fiscales para incluir en ellas a la nube, en Utah y Massachusetts también lo están intentando. Sin embargo, las autoridades de Chicago han dicho que aunque acaba de entrar en vigor no empezarán a cobrarse las tasas hasta septiembre, lo que deja espacio a posibles modificaciones del impuesto.
